Estudiantes de un centro de estética acuden a la residencia San Ignacio de Donostia para entregar y leer a los mayores cartas llenas de cariño, darles compañía y, de paso, hacerles la manicura. "Nos habéis hecho muy felices" afirman.
Estudiantes de un centro de estética acuden a la residencia San Ignacio de Donostia para entregar y leer a los mayores cartas llenas de cariño, darles compañía y, de paso, hacerles la manicura. "Nos habéis hecho muy felices" afirman.