Sarea Baratza
La huerta en clave de participación e inclusión social.
Teniendo en cuenta la zona en la que nos situamos y mirando a los territorios vecinos por un lado, donde las zonas rurales son amplias ( La ribera de Navarra, Los extensos campos de Álava...) y con el perfil de los usuarios que tenemos, es posible la incorporación laboral con el proyecto de la huerta. Si a esto añadimos el aspecto ocupacional que nos ofrece la actividad, la huerta se convierte en una herramienta para cumplir nuestro objetivo, trabajar la integración socio laboral.
En las huertas sociales trabajamos la integración socio cultural de las personas participantes con la participación de voluntarios y personas del entorno, adquieren conocimientos y experiencia para gestionar una huerta de forma integral y alcanzar en algunos casos la integración laboral, no solamente en el sector primario, sino de forma general en cualquier sector que sea posible.
La huerta está abierta todo el año. La actividad se divide entre las diferentes localizaciones.
El día se inicia con la reunión del grupo y se realiza la organización de los trabajos de la semana, siguiendo el siguiente cronograma de actividades:
- Visita a la huerta.
- ¿Qué trabajos hay por hacer? ¿Qué tiempo tenemos? ¿Cómo podemos organizar la mañana?
- Sesiones de teoría y práctica.
- Riego.
- Cosecha a realizar.
Se reparten responsabilidades y se fomenta la autonomía.
Los procesos de trabajo se repiten a lo largo del año.
Preparación del terreno, abonado, plantación y siembra, riego, manutención y cosecha.
Cada trimestre el usuario pasa por todos los pasos del proceso.
Objetivos educativos: Puntualidad, limpieza y cuidado de materiales, normativas a cumplir.
Objetivos formativos: Teóricos y prácticos sobre horticultura.
Objetivos terapéuticos: Ocupación diaria, seguimiento personalizado.
Objetivos sociales: Relacionales entre los participantes, idiomas, conversación.
Objetivos materiales: Consecución de productos de la huerta para una sana alimentación.
Grupo máximo de 24 personas.
En las sesiones teóricas se trabaja la planificación de la huerta y la organización semanal, aprovechando para trabajar el lenguaje, la iniciativa y la autonomía.
El trabajo diario será determinado por el monitor. Se tendrá en cuenta la programación, el tiempo y los trabajos pendientes.